Viajar a las estrellas, a Marte o, incluso, a la Luna todavía no está a nuestro alcance. Sin embargo el cielo es algo que, aunque sea con los pies en la Tierra, nos fascina.
Cada día hay más personas interesadas en el turismo relacionado con la contemplación del cielo, lo que hemos dado en llamar astroturismo.
Fenómenos como los eclipses, las auroras boreales o la búsqueda de lugares nítidos para contemplar el firmamento forman parte del fenómeno del astroturismo. El turismo astronómico es una actividad turística de ocio al aire libre cuyo objetivo principal es la observación del firmamento estrellado en su máximo esplendor. Para ello los practicantes del astroturismo utilizan material astronómico como telescopios o también prismáticos. Siempre a la búsqueda de lugares tranquilos alejados de la contaminación tanto acústica como atmosférica. Ésta es pues y de forma muy destacada una actividad íntimamente ligada con la naturaleza.
Si bien es verdad que se puede practicar astroturismo en zonas cercanas, también lo es que hay lugares del planeta en los que las condiciones atmosféricas y/o lumínicas son extraordinarias.
Zonas despobladas, desérticas, con poca pluviosidad son ideales para la contemplación del cielo.
Y estas zonas cada vez escasean más en los países desarrollados en los que la contaminación lumínica que provocan las grandes conurbaciones es muy elevada.
Entre los destinos principales para la práctica del astroturismo están los Observatorios Astronómicos, los parques y las reservas que disponen de la Certificación Starlight. Este certificado lo otorga la Fundación Starlight a los destinos que cumplen con unos estrictos requisitos de calidad de los cielos basados en tres características: transparencia, brillo y visibilidad. Cuando un territorio consigue este certificado se considera apto para poder desarrollar actividades de astroturismo.
Los eclipses solares son también una muy buena ocasión para la práctica del astroturismo. Un eclipse solar ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, oscureciendo total o parcialmente la imagen del Sol para un espectador en la Tierra. Es un fenómeno que cada vez que se produce atrae a muchas personas.
El próximo 2 de julio del 2019 se producirá un eclipse solar total que podrá ser observado en el océano Pacífico, en Chile, Argentina y también en Uruguay.
El siguiente no tendrá lugar hasta el 14 de diciembre del 2020.
El fenómeno del astroturismo está en alza. Hay agencias de viajes, como Viajes Tuareg, que acostumbra a programar salidas especiales para contemplar los eclipses. Muchas asociaciones científicas organizan viajes para sus socios en ocasión de fenómenos astronómicos.
También hay empresas como Tu i Lleida que acaba de inaugurar una web especializada en viajes astronómicos. Entre otras propuestas que se pueden encontrar en esta web, destacan los paquetes para visitar y conocer el Centro de Observación del Universo, del Montsec ubicado en un lugar ideal para ver las estrellas. Este centro dispone de un edificio central, donde se encuentra la exposición permanente, las aulas taller y otros servicios, así como del espacio L'Ull del Montsec (El Ojo del Montsec), un planetario digital 3D multimedia y una plataforma para la observación del cielo en directo, además del Parque de Telescopios, espacio reservado para la observación del firmamento nocturno o diurno. Otra de estas empresas especializadas es La Palma Astronomy Tours, y ofrece servicios como tours astronómicos, talleres de astronomía y servicios para amateurs.
En España hay un buen número de observatorios que se pueden visitar. Algunos de los más relevantes y que reciben más visitas son:
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