Islas Feroe, el país más aislado de Europa: Debate entre tradición y modernidad.

Las curiosidades geográficas siempre fueron la pasión de los geógrafos que aman el trabajo de campo y la investigación. Históricamente viajeros y geógrafos se interesaron por mundos lejanos e ignotos que pasan de puntillas ante modas, turismo de masas y globalización de modos y costumbres.

Las islas Feroe son un pequeño archipiélago alejado de las costas de Europa (entre Islandia, Noruega y Escocia) una combinación de cultura nórdica y celta. Unos dicen que son originarios de los vikingos, otros de los celtas irlandeses… Quizá los numerosos mitos y leyendas feroeses nos dan la respuesta de estas 17 islas que cada vez más se unen por debajo del mar con profundos túneles como los construidos recientemente que unen y acortan distancias entre las islas principales Streymoy y Eysturoy o Streymoy y Sandoy.

Administrativamente como Groenlandia pertenecen a la corona danesa aunque tienen una amplia autonomía y no están sujetas a las normas de la UE emitiendo incluso sus billetes, teniendo su flota de aviones (Atlantic Air) o siendo aficionados a una aguerrida selección de fútbol que compite en la Eurocopa.

Las islas Feroe son un Islandia en miniatura. Su dormido y fragmentado paisaje volcánico sorprende por sus recortadas costas y vertiginosos acantilados que resguardan y protegen una rica fauna avícola, destacan los acantilados de Vestmanna o el sur de Suðuroy. Para comprobarlo sólo hay que desplazarse a una de las islas más salvajes y tradicionales del archipiélago: Mykines donde observar importantes colonias de frailecillos.

Pueblos dedicados a la pesca de altamar (bacalao, atún, salmón,…) los feroeses son gentes que defienden su cultura y tradiciones para no perder su amenazada identidad ante una feroz globalización. Sus casas de madera con tejados cubiertos de hierba, sus tradicionales embarcaciones deportivas, curiosos templos no son más que algunos ejemplos de cómo un pueblo sobrevive a una naturaleza y clima hostil haciendo que prácticamente todas sus islas estén habitadas al menos por una familia. Describe esta “epopeya” feroesa la película Bárbara que hoy además es el nombre de un afamado restaurante de la capital Tórshavn o el puerto de Thor que muestra una parte moderna pero también otra tradicional en lo que se conoce como Tinganes donde se dice se halla uno de los parlamentos más antiguos del Mundo.

Si hace mal tiempo sus habitantes se resguardan entre sus contadas calles y junto al parlamento para cantar en Sant Olaf que es la curiosa fiesta nacional y donde difícilmente se puede observar feroés o feroesa sin su vistoso traje nacional que nos evocan cuentos d Hans Christian Andersen. Si el tiempo es bueno debajo de la bandera feroesa, en la punta de la península de Tinganes escuchamos cantos de sirena, poesías, evocaciones patrióticas de mitos y leyendas a viva voz de estos aguerridos pero afortunados feroeses. Afortunados porque este pueblo de unos 50.000 habitantes actualmente tiene una de las rentas y niveles de vida más elevados del Planeta. Aún así fuera de la capital y los principales núcleos todavía se puede palpar un ambiente rural y pesquero que es signo de la identidad feroesa.

Sant Olaf es la celebración nacional que aprovecha uno de los días con mejor clima y más luz del año a finales de julio. Unos días de fiesta inacabable que enlazan al inicio con la colorida fiesta del Orgullo LGTBIQ+ con una manifestación donde se apuntan buena parte de los isleños. Esto indica la rápida evolución socioeconómica y de mentalidad de este pueblo tan aislado y que hasta hace pocos años existía tolerancia 0 al alcohol pero también se han erigido como defensores de los derechos y libertades de la comunidad LGTBIQ+.

Hoy cantantes como Heydrik o Eivør Pálsdóttir son iconos musicales no sólo del colectivo pues tienen fans diversos en las islas y Europa. Hoy los bares de la capital tienen una mentalidad abierta hacia la libertad de amar. Sirkus es uno de los bares donde se hacen actuaciones y espectáculos alternativos, ideal también para mujeres que viajan solas y dónde probar sus cervezas artesanas y opciones veganas.

Súsanna Helena Patursson (1864-1916) fue una actriz y escritora feroesa que nació en uno de los lugares históricos de Feroe: Kirkjubøur y se considera una de las precursoras del feminismo y el nacionalismo en las islas. Hoy la mujer feroesa se ve obligada a emigrar a el pequeño barrio feroés en Copenhague en busca de mejores perspectivas de vida que no sea sólo depender del marino que pasa largas temporadas en alta mar. Otras prefirieron quedarse en la isla y servir al turismo y la imagen internacional del país con brillantes y novedosas ideas cómo es el caso de Guðrið Højgaard, directora de la Oficina Nacional de Turismo de las islas Feroe. Del ímpetu de la mujer feroesa como ya se dijo nos habla la vieja película Bárbara que hoy adquiere el nombre de un conocido y afamado restaurante del viejo Tórsvan.

Burguesas viajeras cómo la norteamericana Elisabeth Taylor (no la conocida actriz) calaron en las islas a mitad del siglo XIX para dar a conocer este el que es el rincón más apartado de la vieja Europa.

5 recomendaciones

1. Alojarse en el Hotel Føroyar ****desde donde se contempla una excelente vista de la capital y la isla de Nólsoy. Excelente desayuno. 

2. Cenar en el restaurante Bárbara o alguno de los restaurantes cercanos en el casco viejo o la prolongación de Tinganes dónde dar un evocador paseo.

3. Ir a la isla de Mykines y su pueblo de pescadores para contemplar la rica avifauna. Si el camino está reparado continuar hasta el faro en el islote de Mykineshólmur. Importante asegurar el pasaje desde Sørvágur

4. Hacer una excursión al legendario lago colgado de Trælanípa en la isla de Vágar.

5. Disfrutar de pueblecitos pesqueros que parecen sacados de un cuento de hadas en la islas de Streymoy así cómo  Eysturoy cómo Saksun y su bucólica iglesia, Tjørnuvík (y las curiosas rocas del gigante y la bruja), Gjógv y su pequeña bahía o Funnigur y sus paisajes de costas vikingas.

Un buen momento para conocer las islas Feroe es a finales de julio cuando se celebran festivales com G Festival (Göta) y fiestas como su Pride Gay y Sant Olaf (fiesta nacional feroesa).