En el norte de Europa hablar de Navidad es hablar de nieve. En España la nieve es más esquiva, y no digamos si hablamos de las ciudades. De vez en cuando la nieve nos visita y cubre de blanco las calles, pero son más las ocasiones que la única nieve de la que disfrutamos es la que decora los belenes. Es toda una experiencia vivir estas fiestas en una ciudad en la que la presencia de la nieve es algo habitual. Sentir el frío en la calle, pero también el calor de la chimenea o la calefacción al llegar a casa después de todo un día de callejeo. Patinar sobre un río helado o degustar las potentes y deliciosas gastronomías asociadas al frío. No son pocas las alternativas para ver hecho realidad este sueño. Una de ellas es alquilar una casa o un apartamento en alguna de las ciudades donde más probabilidades hay de encontrarnos el blanco elemento según World Weather Online.
Para poder elegir con mayor conocimiento de causa, publicamos un listado de las siete ciudades europeas más blancas en base al número de días que nieva de media en cada ciudad durante el invierno, y algunos consejos para disfrutar de las mismas:
Helsinki (Finlandia). Nieva 17 días al mes.
La capital finlandesa es la ciudad más blanca de todas las del listado. También es la más divertida y la que ofrece un mayor número de actividades invernales. No en vano es la capital del país. Es bueno saber que los finlandeses tienen un trineo de plástico llamado “pulkka”, disponible en cualquier tienda de la ciudad por 10 €, que se puedes llevar a cualquier parque para disfrutar, en especial los más jóvenes. Además de visitar alguno de los interesantes museos, como el del Diseño, y disfrutar con la arquitectura, no hay que dejar pasar la ocasión de relajarse en alguna de las numerosas saunas que existen en la ciudad como la imponente Sauna Löyly. Como son días para olvidarnos de la silueta, podemos probar alguno de los platos típicos de la gastronomía finesa, como el Lohikeitto (sopa con salmón nata y patatas), el Kalakukko (pastel de pescado) o el Graavi Lohi (trucha). Dos buenos restaurantes para hacerlo son Lappi y Ravintola Kuu.
Tallin (Estonia). Nieva 16 días al mes.
Tallín es el centro cultural y la capital de Estonia. Esta ciudad báltica conserva su pasado medieval que le confiere un gran encanto. La belleza de sus calles y plazas resulta especialmente mágica y romántica durante los meses de invierno cuando la ciudad se viste de blanco y se coloca en segundo lugar en nuestro listado. Los aficionados a los deportes de invierno podéis acercaros al recinto del Festival Estonio de la Canción, que se transforma cada año en un centro de actividades deportivas en el que se puede probar el snowboard, el esquí, o simplemente deslizarse en trineo. Al caer el sol, no hay que perderse los mercados locales y probar el vino caliente para entrar en calor. Un buen lugar para ello es el Mercado de Raekoda Plats, frente al ayuntamiento.
Vilna (Lituania). Nieva 15 días al mes.
Tercer puesto para la capital lituana, por detrás de Tallin, con solo un día menos de nieve al mes de promedio. La ciudad destaca por su arquitectura, y su casco histórico medieval fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994. En Vilna no podemos dejar de visitar la iglesia de Santa Ana, en el centro histórico, una de las perlas de su bella arquitectura. El templo es uno de los emblemas de la ciudad y con su ladrillos rojizos aporta una nota de color sobre el manto blanco. Otra cosa que no hay que dejar de hacer es užkandžiai prie alaus, una tradición lituana que viene a decir: cada vez que te tomes algo de picar tienes que acompañarlo con una cerveza. ¡Buen provecho!
Turku (Finlandia). Nieva 14 días al mes.
La ciudad más antigua de Finlandia se sitúa tres puestos por debajo de la capital en el listado. Turku está ubicada en una ruta comercial de la costa sudoeste entre Suecia y Finlandia, de ahí su nombre, que significa mercado. En los meses de invierno, cuando las temperaturas bajan y caen los primeros copos de nieve, la ciudad vive una total transformación. En Turku hay que caminar por el casco antiguo y disfrutar de joyas arquitectónicas como la Catedral, obra del gótico alemán donde se profesa el culto luterano. Otra actividad imprescindible es acercarse a la desembocadura del río Aura para visitar su emblemático Castillo de piedra gris. El camino se puede hacer patinando sobre las heladas aguas del río.
Oslo (Noruega). Nieva 14 días al mes.
El quinto puesto del listado lo ocupa la capital Noruega, una ciudad rodeada de espacios verdes y bosques, que en invierno se cubren de blanco. Una ciudad perfecta para una escapada urbana de fin de semana disfrutando de la nieve. En Oslo conviene visitar la ciudadela de Akershus, un viaje en el tiempo hacia finales del siglo XIII. Y cuando apriete el hambre nada mejor que acercarse a Mathallen, el mercado hipster de moda en Oslo. El ambiente navideño lo podemos vivir mientras patinamos en la plaza Spikersuppa, que durante el invierno se transforma en una pista de hielo donde las familias acuden al completo.
Kiev (Ucrania). 13 días de nieve al mes.
La capital ucraniana, a orillas del río Dniéper, es una joya arquitectónica, con mucho encanto e historia que la convierte en uno de los tesoros más fascinantes de de la Europa del este. Otra de sus “propiedades” es que no tienes que rascarte demasiado el bolsillo, ya que se trata de un destino low cost. Entre sus lugares emblemáticos destacan el Kiev Pechersk Lavra (Monasterio de las Cuevas) y la Catedral de Santa Sofía. El primero es el monasterio ortodoxo más antiguo de la ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 1990, con sus elegantes cúpulas doradas y su imponente belleza oriental. En Santa Sofía podremos admirar todo un baño de color con sus cúpulas verdes y sus ornamentos dorados que reflejan con fuerza los tímidos rayos de sol invernales. Además de pasear junto al río Dniéper, o sobre él, no podemos dejar de visitar la impresionante plaza de la Independencia, en pleno centro, lugar de encuentro para vecinos y turistas, en donde también se celebran conciertos y festivales.
Kaunas (Lituania). Nieva 13 días al mes.
La segunda ciudad lituana de la lista, por detrás de Vilna, es la que más ha sabido conservar sus raíces nacionales y es una auténtica belleza báltica con gran personalidad en la que confluyen las aguas de dos ríos: el Neris y el Niemen. En Kaunas podemos vivir una aventura medieval en el castillo Kauno Pilis, un edificio gótico de mediados del siglo XIV situado en una colina a orillas del Niemen, cerca de su confluencia con el Neris. Cuando las aguas de ambos ríos se congelan y el castillo se cubre de nieve la el paisaje se transforma y parece sacado directamente de Juego de Tronos. Si nos entra hambre podemos probar el cepelinai, elaborado con una masa de patata rellena con carne de cerdo servida con salsa agria y salsa de bacon. Antes o después del cepelinai podemos visitar la Basílica de la Resurrección, desde la que disfrutaremos de unas bellas vistas.
Metodología. Este listado ha sido elaborado por el buscador de alquileres vacacionales Holidu en base al número promedio de días de nieve al mes entre diciembre y marzo de 2009 a 2017, según los datos facilitados por World Weather Online. Se han contabilizado los datos de 372 ciudades europeas.
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