Premios Ítaca de Periodismo

El lunes 25 de noviembre se celebró en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación la Jornada de viajes con el tema contra el dolor: enfrentar la vida con la participación de expertos y conocedores periodistas del tema. Esta jornada es el marco para la entrega del premio Itaca en su 13 edición y dónde han sido galardonados excelentes periodistas como Rosa María Calaf, Pepa Roma, Jordi Évole, Iñaki Gabilondo, Martín Caparrós y, en esta ocasión, Ana Blanco. Conocidísima periodista caracterizada por su integridad, rigor y serenidad presentando los telediarios de TVE o Informe Semanal este galardón se le otorgó por la defensa de la dignidad humana, igualdad y diversidad  . Desde su impronta sencilla Ana Blanco destacó que “Este premio no es sólo mío es de todos porque hemos recorrido ese camino juntos”. Añadió que “Los periodistas tenemos que defender las palabras, mantener el rigor e incorporar las nuevas tecnologías sin que acaben devorando el periodismo”. Ana Blanco se ha caracterizado por la proximidad con el telespectador y eso ha sido su objetivo: “No quiero despegarme del espectador, quiero que me acepte como una más”.

En la jornada con lleno en el Aula Magna se presentó el próximo destino 2025 de Tahina-Can, Kirguistán, una expedición para fomentar el interés universitario por países poco conocidos como es este, su cultura y costumbres. www.tahina-can.org.

El resto de la jornada se completó con interesantes ponencias como contar el dolor y enfrentar la vida, un dialogo entre Martín Caparrós y Marta Nebot y donde se hicieron conexiones en directo con Jerusalén con la corresponsal Janira González así cómo Beirut con la corresponsal Marta Maroto. Otro tema tratado fue trincheras, periodismo y miedo con las ponentes Mayte Carrasco que presentó su interesante libro que versa sobre el tema, Patricia Simón y Ricard García que proyectó una serie de imágenes así cómo un microdocumental con toda la crudeza de la guerra e impactantes imágenes donde el dolor y el miedo adquirían un aspecto artístico pero a la vez muy crudo. Y es que nos estamos acostumbrando a este tipo de imágenes que más bien sensibilizar nos hacen convivir con la tragedia con la frustración de no poder hacer nada para evitarla.