Irlanda ha anunciado que a partir del 19 de julio los turistas procedentes de todos los países de la UE que dispongan del nuevo certificado digital Covid, podrán viajar al país. El Turismo de Irlanda celebra la noticia y se prepara para desplegar una inmensa “alfombra verde” a los visitantes internacionales. No es de extrañar que la noticia haya sido recibida con alegría por todos los integrantes del sector del turismo y la hostelería de la isla.
Irlanda ofrece un amplio abanico de rutas para disfrutar de esta preciosa isla. Se puede recorrer en viaje organizado o en coche. Esto último permite viajar por carreteras poco transitados que permiten acercarse a lugares poco frecuentados. En Irlanda podemos disfrutar de la vista de sus imponentes acantilados y de las cálidas bienvenidas que ofrecen sus ciudadanos en pueblos y ciudades.
El Turismo de Irlanda propone una ruta de 12 etapas para hacerla en coche, que permite realizar una aproximación muy completa al país, a la par que facilita a cada viajero adaptarla a sus gustos y deseos. Nosotros hemos seleccionado las etapas del sur para que tú las recorras en los días que te parezcan. Agárrate fuerte que las emociones que encontrarás serán muchas.
La ruta empieza en Dublín, una ciudad apasionante que hay que explorar tranquilamente. Aquí podemos sorprendernos de la belleza arquitectónica del Trinity College Dublin y su asombrosa biblioteca Long Room, que alberga entre muchos otros el Libro de Kells, un evangelio ilustrado del siglo IX. También podemos dirigirnos a la fortaleza vikinga del castillo de Dublín y descubre las joyas que contiene la biblioteca Chester Beatty. Los amantes de la cerveza no han de dejar de visitar el museo de la Guinness y degustar una de sus sabrosas cervezas bien servida mientras disfrutamos de unas magníficas vistas sobre la ciudad.
Nos dirigimos ahacia el sur, a Kilkenny, donde podemos pasear por las calles adoquinadas y descubrir el fascinante legado de la familia Butler, las exquisitas vidrieras de la catedral y una bruja que logró escapar. Rodeado por una red de callejuelas y caminos laberínticos, el castillo de Kilkenny es una genialidad arquitectónica que se erige espectacular sobre el río Nore dominando el paisaje urbano de la ciudad.
Más al sur descubriremos el patrimonio de la ciudad más antigua de Irlanda, Waterford, famosa por ser una ciudad vikinga fundada en el año 914. Recorre la ruta del Waterford Viking Triangle, vive la experiencia de realidad virtual King of the Vikings y explora la torre de Reginald del siglo XII, donde encontrarás armas procedentes de una sepultura vikinga. Desde aquí podemos seguir la Costa del Cobre hasta Bunmahon, un antiguo bastión de la industria minera del cobre. El centro de visitantes del Geoparque de la Costa del Cobre, en el condado de Waterford, está situado en una antigua iglesia cerca de la playa y revela el fascinante legado de la zona.
No te pierdas una ciudad considerada la mejor del mundo por sus habitantes! Cork. Cork es agradablemente compacta y tiene un ritmo de vida tranquilo que te permitirá hacer turismo a tu aire. Aquí puedes vivir una experiencia única y descubrir la inquietante historia y la opulenta arquitectura gótica y clásica de la cárcel de Cork, que data del siglo XIX.
Desde Cork iniciamos una aventura marítima. Pon rumbo al cabo Old Head of Kinsale, en el inicio de la Ruta Costera del Atlántico. Aquí, el mar oculta los restos del Lusitania, un trasatlántico británico hundido por un torpedo alemán durante la Primera Guerra Mundial. Disfruta de la suave ruta circular que te lleva por los acantilados hasta un fuerte celta construido alrededor del año 100 a. C. Si tienes más tiempo, visita el Michael Collins Centre y conoce la vida del hijo más famoso de Clonakilty, apodado el Grandullón. Y degusta uno de los productos más famosos del lugar: la morcilla negra de Clonakilty. ¡Deliciosa!
Prepárate para maravillarte con las vistas panorámicas y los paseos espectaculares de la Ruta Costera del Atlántico mientras viajas por el condado de Clare hasta la ciudad de Galway. Si sigues la famosa ruta por carretera de la península de Loop Head, llegarás al lugar donde el resguardado estuario del Shannon se encuentra con el océano Atlántico y podrás contemplar un faro en el extremo del mundo. En Loop Head las vistas abarcan hasta las islas Blasket en Kerry y aquí ver delfines, ballenas, focas y aves marinas es de lo más normal.
Da un paseo en barco con Dolphinwatch para ver al mayor grupo de delfines mulares de Europa en esta Zona Especial de Conservación de la UE o prueba el salmón orgánico recién ahumado y descubre cómo se ahúma en el Burren Smokehouse. No te vayas del Geoparque de los Acantilados de Moher y el Burren sin descubrir la vibrante vida del paisaje más peculiar de Irlanda.
Con sus playas, rutas a pie y rico legado lingüístico y cultural, esta etapa entre Galway a Mayo te permite conocer la auténtica Irlanda en todo su esplendor. Cuando recorras la Ruta Costera del Atlántico en dirección a Connemara, aún en el condado de Galway, asegúrate de seguir las indicaciones hasta la abadía de Kylemore, hogar de monjas benedictinas desde 1920. Visita las salas restauradas de la abadía y descubre la historia de amor de sus primeros propietarios.
Y no te pierdas el jardín amurallado victoriano. Según Shirley Lanigan, autora de “The 100 Best Gardens of Ireland”: “Cualquier jardín que destaque con un telón de fondo así debe ser impresionante”. Y los parterres del jardín formal de Kylemore no son una excepción.
Desde aquí puedes regresar a Dublín o seguir la ruta hacia el norte si todavía no has tenido suficiente dosis de belleza y sorpresas. Pero esto ya queda a tu elección.
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