A lo lejos se divisa una majestuosa silueta. Un skyline formado por una cúpula y unos minaretes, difuminado por el espesor, el calor y la humedad del ambiente, espera impasible la llegada de los visitantes. Dicen que es el edificio más bello del mundo y que representa el amor inmortal, pero es un mausoleo, una tumba, es el Taj Mahal.
Texto y fotos:
Irene García (Una vida de aventuras)
Rabindranath Tagore, el famoso poeta bengalí, definió el Taj Mahal como “una lágrima en la mejilla del tiempo”. Es quizás una de las mejores metáforas que nadie ha pronunciado nunca porque describe a la perfección lo que uno siente cuando tiene delante, imponente, esta construcción de más de 360 años, y una de las siete Maravillas del mundo moderno.
El emperador Sha Jahan construyó este inmenso mausoleo en honor a su esposa preferida, Mumtaz Mahal, que murió tras dar a luz a su decimocuarto hijo. Destrozado tras su muerte decidió honrarla erigiendo un edificio tan hermoso que pudiera representar físicamente el amor infinito que le profesaba. Su construcción duró más de veinte años (1631-1654) y en la misma intervinieron unos 20.000 obreros y artistas de todo el mundo. Una vez concluido, Sha Jahan asesinó al arquitecto y mutiló a los artistas para que no pudiese ser construida nunca más una obra de semejante belleza.
Pero cuando el emperador enfermó, su hijo Sha Shuja se autoproclamó emperador y encerró a su padre en el fuerte de Agra, cerca del Taj Mahal. Cuenta la leyenda que pasó el resto de sus días mirando por la ventana el magnífico mausoleo donde descansaba su esposa, y tras su muerte fue sepultado en el mausoleo junto a ella, generando la única ruptura de la perfecta simetría del conjunto. Hoy en día el Taj Mahal es considerado como el símbolo del amor inmortal.
El Taj Mahal no se compone únicamente del famoso monumento de mármol fino y blanco, sino que es un enorme complejo que engloba el Jardín de Luz de Luna, al otro lado del río Yamuna, la Darwaza, entrada principal de arenisca roja que originalmente se cerraba con dos enormes puertas de plata, la Mezquita, el Jabaz o casa de invitados y el Charbagh o jardín cuadrilateral de estilo persa que trata de representar a los jardines del paraíso. Todo el complejo está rodeado por una muralla de piedra roja, aunque fuera de esta muralla están las tumbas de otras de las esposas de Sha Jahan y la del sirviente favorito de Mumtaz.
El Taj Mahal reúne las mayores riquezas del mundo: mármol de Jodhpur, jade y cristal de China, turquesas del Tibet, lapislázuli de Afganistán, crisolita de Egipto, ágata de Yemen, zafiros de Ceylán, amatistas de Persia, coral de Arabia, malaquita de Rusia, cuarzo del Himalaya, diamantes de Golconda y ámbar del Océano Índico.
Este mausoleo es una construcción islámica, así lo indica su cúpula coronada por una media luna, los motivos florales (ya que en el arte islámico no existen las figuras humanas) y la caligrafía con capítulos del Corán, pero además incluye la técnica italiana de la Pietra Dura que consiste en incrustar piedras preciosas en el mármol.
Dice la leyenda que al otro lado del río Yamuna, el emperador quiso construir otro Taj Mahal de color negro pero su hijo lo encerró y quedó inacabado. Los restos de mármol negro que se encuentran en la otra orilla dicen que son la base del inacabado monumento pero los arqueólogos sostienen que el color negro es por la acción del tiempo al abandonarlos allí. Lo que realmente se construyó al otro lado del río fue un jardín para mantener la simetría, y en su piscina octogonal se reflejaba una visión del Taj Mahal de color negro.
Si visita el Taj Mahal por la mañana, el mausoleo luce un brillante color blanco que contrasta con el azul del cielo, su reflejo en el agua es perfectamente simétrico y los jardines que lo rodean configuran la atmósfera ideal. Por la tarde, cuando comienza a atardecer, el mausoleo se tiñe de color amarillo, naranja o rosa según la posición del sol, es un espectáculo increíble ver cómo cambia de color el majestuoso edificio.
Información práctica
El Taj Mahal se ubica en la ciudad de Agra
Combina estilos de la arquitectura mongola, islámica, persa, india y turca.
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1983 y Maravilla del mundo moderno.
Entrada para extranjeros 750 rupias (13 euros aproximadamente), entrada para nacionales 20 rupias (30 céntimos).