Tierra repleta de gratas sorpresas y contrastes, el Alentejo representa la parte más desconocida de Portugal

villero1 Texto y fotos: Ramón Villeró (Viajes Magazine)

¿Quiere visitar una región próxima y atractiva? No se lo piense dos veces. Diríjase en automóvil  al oeste de la península Ibérica y entre en Portugal por alguna de las carreteras de Extremadura.

Desde el sur del Tajo hasta las sierras del Algarve, el territorio portugués es conocido como el Alentejo, es decir la región más allá del Tajo. Los portugueses denominan a esta región “el tesoro escondido de Portugal” y probablemente no les falta razón.

El Alentejo es una caja de sorpresas para el viajero, y un lugar atractivo para recorrer en coche y disfrutar del denominado turismo rural. Las extensas llanuras de la región están ocupadas por trigales, olivos y viñedos, la actividad agrícola es una de las más importantes de El Alentejo que confieren al paisaje cierta suavidad de formas, colores y contrastes.

Dominando la llanura se alzan las ciudades, muchas de ellas amuralladas, que conservan otro de los legados de esta región: un valioso patrimonio cultural que abarca desde ruinas romanas hasta vestigios románicos, góticos y medievales en excelente estado de conservación.

Casa dos Peixinos
Casa dos Peixinos

La ciudad amurallada de Évora tiene todos los ingredientes para visitarla. En el centro de la ciudad se alza el Templo de Diana, construcción romana del siglo II que  todavía mantiene varias de sus columnas en pie; a su lado “La Posada dos Loios”, antiguo convento reconvertido en hotel y que es una de las muchas posadas dispersas por Portugal —equivalentes a los Paradores Nacionales de España— donde se puede hacer turismo y disfrutar de un ambiente genuino y acogedor. Évora tiene otros muchos atractivos, entre los cuales merece destacar la Catedral o el Acueducto romano.

Pero no sólo Évora. El Alentejo está plagado de localidades con interés histórico y cultural. Las calles con casas blanqueadas a la cal del pueblo de Monsaraz desde donde se divisan las llanuras de Extremadura, o los pueblos de Beja, Elvas, son algunos de los lugares a visitar.

Monzaraz. El Alentejo
Monzaraz. El Alentejo

Para aderezar todo este itinerario, el turismo rural ofrece una gama muy amplia de posibilidades. Antiguos palacios, conventos y casas de campo convenientemente restauradas son una alternativa a tener en cuenta para el visitante que rehúsa los hoteles convencionales. La mayoría de estos hospedajes ofrecen habitaciones dobles con desayuno incluido a buen precio. Lugares como la Casa dos Peixinos, en la localidad de Vila Viçosa o el Convento de San Paulo, entre las localidades de Estremoz y Redondo, nos transportan a una época ya pasada e invitan a permanecer entre sus paredes una larga temporada.

Informaciones prácticas

El Alentejo tiene una extensión aproximada de 26.000 Km2 y está delimitado por el Tajo al Norte, la sierra del Algarve al Sur, el Atlántico al Oeste, y  España al Este.

Évora, la capital del Alentejo, fue  declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987

Oficina de Turismo de Portugal