Las autoridades del archipiélago de Madeira se han propuesto no perder turistas este verano y ha puesto en marcha viajes seguros con el plan Madeira, safe to discover (Madeira, un viaje seguro) con el que que quiere transmitir seguridad y tranquilidad a turistas y residentes.
Una de las características que más llaman la atención de este plan es que en el caso de que un turista presente síntomas de Covid-19, Madeira asumirá los costes médicos, el alojamiento y la manutención del afectado y de sus acompañantes. Madeira aconseja realizar un test antes de volar, aunque los pasajeros que no se lo hayan hecho, podrán hacerlo de forma gratuita a su llegada al aeropuerto.
Desde el 1 de julio Madeira (y la isla de Porto Santo) abrieron sus fronteras a viajeros internacionales. Desde el primer día, la seguridad y la tranquilidad, tanto de turistas como de residentes, son los objetivos primordiales que se ha marcado el archipiélago. Con el plan Madeira, safe to discover quieren garantizar las buenas prácticas en todo el destino y minimizar al máximo los riesgos de brotes de Covid-19.
Quienes viajen al archipiélago, deben completar un cuestionario sobre salud y adjuntar los resultados del test Covid-19 en la aplicación Madeira safe to discover o en la web para agilizar la salida del aeropuerto. Los pasajeros que no se hayan hecho la prueba deberán realizar un test gratuito a su llegada al aeropuerto. En un plazo máximo de 12 horas, tiempo de espera en el que el viajero debe permanecer en el hotel o apartamento turístico, se le informará del resultado por teléfono.
En caso de que el resultado del test sea positivo, los pasajeros y sus contactos directos tendrán que mantenerse confinados en un hotel designado. Y como novedad, todos los costes, tanto médicos, como el alojamiento y la manutención, tanto de la persona afectada como de sus acompañantes, estarán cubiertos por el gobierno madeirense. Tras siete días de cuarentena, los pasajeros se someterán a nuevas pruebas. Si el resultado es negativo, los turistas podrán continuar sus vacaciones y disfrutar del archipiélago sin restricciones adicionales.
Además de esta novedosa medida, Madeira continúa aplicando otras más conocidas, tanto en hoteles, como restaurantes, bares, piscinas o zonas comunes, basadas en el distanciamiento social, limpieza y desinfección, lavado de manos y, cómo no, uso de la mascarilla en espacios interiores o confinados. Con todas estas medidas basadas en la seguridad, Madeira confía en continuar siendo uno de los destinos favoritos por los amantes de la naturaleza, el deporte y el sol y playa y aspira a revalidad un año más el título de Mejor Destino Insular Europeo.